En síntesis, se puede observar que los luchadores de LWA son doblemente profesionales pues son Luchadores profesionales y además tienen otra carrera como publicistas, doctores, abogado etc. Ellos consideran que depende de ellos y no de nadie más ser luchador, pues aunque la mayoría de sus familiares no apoyan lo que practican, ya que definitivamente es un deporte muy arriesgado, estos súper hombres lo hacen porque es la manera que han encontrado para ser completamente felices o completar el círculo como dicen ellos. De esta manera la lucha libre o catch se convierte en su motivador social que los impulsa a seguir adelante, cosa que si bien sus carreras particulares logran no hacen ver en ellos esa felicidad que expresan al practicar este deporte de contacto.
Así mismo, la lucha libre los hace hermano los compenetra de tal punto que se hace indispensable la presencia del otro para poder ser feliz. Dr punk nos dijo: No existe el triunfo individual en lucha libre, sino el triunfo grupal todos ganamos o todos perdemos, y nada rompe ese cuadro.
En resumidas cuentas, los luchadores de LWA se ven como los mejores en Sudamérica y creen que pronto serán reconocidos por las grandes potencias mundiales de lucha libre como México, Japón y Usa. La mayoría de ellos no siente temor por el futuro económico pues todos poseen carreras profesionales que soportan ese temor a lo extraño y desconocido.
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